COMIENZO DEL VIAJE EUROPEO OLÍMPICO
Todo comienzo de aventura tiene que estar ligado a la ilusión, a la espectación y a la apertura de buenas vibraciones y mejores experiencias. En esta ocasión, teníamos varios objetivos en este viaje. El primero, el más evidente, era el cubrir lo máximo de los Juegos Europeos de Cracovia, algo del que escribiremos largo y tendido en otros posts; el segundo, tenía que ser el empaparnos de la cultura de los lugares que visitábamos, como no, a través de los intercambios culturales y gastronómicos; y el tercero, sería el demostrar que se puede viajar y tener aventuras increíbles acompañados por nuestros miembros de la familia de "4 patas", nuestros perros Bombona y Bartolo que fueron nuestros acompañantes y parte de nuestro equipo para cumplir los objetivos.
La primera etapa empezaba en el puerto de Valencia para llegar hasta la población de "La Pobla de Masaluca", en la Terra Alta de Tarragona. Un pequeño pueblo catalán donde las olivas, el aceite, almendras y el vino brilla por su nivel. En un lugar tan natural y campestre, podías encontrarte con varías vías rurales rodeadas por los olivos, almendros o viñas que tanto dan de comer a los residentes como alegran los estómagos de los visitantes.
Debido a esa zona bucólica, nos vimos "obligados" a conectar con esta tierra de la población tarraconense de una manera natural e intensa y, por ello, recurrimos a la familia de "Los Trulls d´Auligué". Fina y Eugeni nos recibieron de una manera fantástica (a parte de pasar la noche en su hostal) tuvimos una mañana fantástica conociendo su historia y productos tradicionales. 
Eugeni nos explicó qué vinos realizan, qué "olives" tienen y qué productos pueden hacer con esa materia prima. También explicó las dificultades que tienen cuando no hay suficientes lluvias (que en esa población tienen muy pocas) pero que, gracias a la proximidad del Ebro, se puede obtener una cierta humedad para el riego de las tierras.
La principal y más típica uva de la Terra Alta es la "Garnatxa" (en este caso la blanca) que hace que los vinos se caractericen por un gran grado de alcohol y por una baja acidez, con notas cítricas y herbáceas. Además, se puede complementar con otras variedades como el "Macabeu" o "Syrah" para realizar mezclas que harían obtener variedades diversas. Algo que se asemeja a lo que ocurre con los vinos de las islas que, como el ejemplar que llevábamos (con las uvas syrah, merlot y monastrell) de la Bodega Can Maymò se consigue un tipo de de vino especial gracias al toque de Tomillo.
Ese toque especial con las uvas de ambos terrenos, fue lo que nos hizo salir con más energía desde España hacia el camino a Cracovia para esos juegos europeos que, a la postre, fueron históricos.
Ah y la "Doble B" ¿como les fue?... sin probar el vino pero sí las olivas y los caminos verdes de la zona... Gran preámbulo de una aventura repleta de misterios, sorpresas y leyendas.
