Marcos García Barreno es uno de esos jugadores que no solo tiene valía por su calidad deportiva sino que, además, su imagen e impronta llega a unos niveles mayores. Ser uno de los deportistas (y posiblemente el futbolista) de mayor rango internacional de las pitiusas es algo que está al alcance de muy pocos.
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Después de que en el territorio español, el gran jugador ibicenco, cumpliera una etapa en diversos clubes (algunos con mucha historia), tomó la valiente decisión de cambiar de rumbo profesional y, como muchos otros profesionales, emigrar a otros países y ligas. La primera parada fue la actual ciudad polaca de Legnica, lejana de las grandes urbes de Polonia y en una división menor (División 1, equivalente a la segunda española), pero donde "Marquitos" recuperó esa ilusión y motivación para seguir su carrera deportiva. Tras un breve paso por la Ekstraklassa en el Gornik Leczna y por el Boreo de Bulgaria, volvió para cumplir un hito fantástico e histórico para el pequeño club de la Baja Silesia.
En la temporada 2017/2018 Marquitos y sus compañeros cumplieron con el objetivo y sueño que se marcó el presidente del Miedz Legnica y que poca gente creía: el ascenso a la Ekstraklassa.
Una vez conseguido, este equipo ha disfrutado de esta división, de jugar contra los grandes clubs polacos, de los estadios fantásticos y han sido partícipes de encuentros de máximo nivel. Durante toda la temporada han tenido situaciones positivas y negativas por igual: grandes partidos, grandes victorias, algunas derrotas, lesiones largas, público entregado, y mucha ilusión en un proyecto humilde pero con grandes sueños.
Desde un lado personal, no es sencillo jugar en una competición distinta, un país con una cultura diferente a la española y con un idioma especialmente complejo pero Marcos consiguió superar esas trabas para poder evolucionar como profesional y como persona. Esta experiencia no solo será inolvidable desde un lado deportivo (tanto para él como para el resto del club y aficionados) sino también desde un ámbito personal.
Como club, el principal objetivo de este año era mantenerse en esta división pero, a pesar de no conseguirlo, estos años serán recordados como uno de los hitos deportivos más grandes que jamás hayan sucedido en esta pequeña localidad y Marcos García Barreno "Marquitos", uno de los nuestros, pasará a la historia como uno de los máximos artífices de este gran logro. ¡¡Orgullo pitiús!!
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